cuidado de personas mayores madrid

Como empresa dedicada al cuidado de personas mayores en Madrid creemos que es importante repasar las diferencias entre discapacidad y dependencia, porque son términos que pueden llevar a confusión. La primera hace referencia a los límites de las personas para realizar algunas actividades. En cambio, la segunda tiene que ver con la falta de autonomía de quien no puede valerse por sí mismo en la vida diaria.

Para ahondar en las diferencias es importante tener claros los tipos de discapacidad que existen. De hecho, puede darse el caso de que una persona sufra algún tipo de discapacidad, pero que sea completamente autónoma.

Tipos de discapacidad 

Discapacidad física o motora

En este caso, las funciones motoras o físicas están disminuidas o incluso ausentes. Aquí podemos ver claramente la diferencia entre discapacidad y dependencia. Por ejemplo, una persona con dificultades para caminar no tiene necesariamente que depender de otra y puede llevar una vida autónoma.

Discapacidad sensorial

Las personas pueden no ver en absoluto o tener el sentido de la vista dañado en diferentes grados. Lo mismo pasa con el sentido del oído. Aquí también la diferencia entre discapacidad y dependencia es clara. Una persona invidente no tiene por qué depender de otra.

Discapacidad psíquica

Personas con diversidad psíquica o psicológica, es decir, que presentan trastornos mentales como depresión o ansiedad.  No todos son incapacitantes y hay diferentes grados.

Discapacidad intelectual

Este tipo de diversidad funcional es un funcionamiento intelectual inferior a la media. Ha de darse junto a la limitación de, al menos, dos de estas habilidades: ocio y trabajo, desempeño escolar, habilidades sociales, comunicación, vida en el hogar, cuidado propio, seguridad y salud. Una discapacidad intelectual no inhabilita para trabajar ni para tener una casa propia.

Qué es la dependencia

En Servisalud insistimos en que las personas discapacitadas o con diversidad funcional pueden ser autónomas. Hablamos de dependencia cuando el grado de discapacidad es tan elevado que las personas no pueden valerse por sí mismas. Es decir, realizar las acciones básicas de la vida diaria. A las personas con falta de autonomía se refiere la Ley 39/2006, 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.

Se trata de un estado permanente. Situación en la que se encuentran las personas que, por motivos derivados de la edad, la enfermedad o la discapacidad, sufren una falta de autonomía física, mental, intelectual o sensorial. Precisan por ello de la atención de otras personas para las actividades básicas de la vida diaria. En cuanto a las personas mayores, la edad puede haber disminuido sus capacidades y llegar a una situación de dependencia.

En resumen, hablamos de discapacidad cuando una persona presenta una disminución de sus capacidades y está limitada a la hora de realizar ciertas actividades. Disminución que puede reflejarse a nivel físico, mental, intelectual o sensorial. El término discapacidad sustituye al antiguo de minusvalía, hoy considerado políticamente incorrecto. 

Cuando hablamos de incapacidad estamos ante un término legal que describe la situación en la que se encuentra un trabajador que, a causa de un accidente o una enfermedad, tiene secuelas que le impiden o dificultan gravemente la realización de sus tareas. La incapacidad se reconoce después de que la persona se haya sometido a los tratamientos médicos y de rehabilitación prescritos por los facultativos sin éxito. 

La pensión de incapacidad

La Seguridad Social valora la situación del empleado. Según la gravedad de la situación, concederá el reconocimiento de la incapacidad y su correspondiente pensión. Los grados son:

  • Incapacidad permanente parcial para la profesión habitual.
  • Incapacidad permanente total para la profesión habitual.
  • Incapacidad permanente absoluta para todo tipo de trabajo.
  • Gran invalidez.

En las personas dependientes también se distinguen grados:

  • Grado I o Dependencia moderada.
  • Grado II o Dependencia severa.
  • Grado III o Gran Dependencia. 

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