Si por algo se distinguen nuestros servicios es por la profesionalidad y la cercanía de los trabajadores que los prestan. Los profesionales de Servisalud tratan a toda persona a la que atienden como si fuera la única y la más importante. 

Nos avala una dilatada experiencia en el trato con personas mayores y dependientes. Nuestra meta no es otra que la de ofrecer una atención integral, profesional, humana y centrada en las personas en todos los servicios que prestamos, como el de fisioterapia a domicilio en Madrid. No solo para que estén acompañadas y con sus necesidades cubiertas, sino también para que sus familias cuenten con ese apoyo tan necesario que redunde en tranquilidad. 

Nuestro campo de especialización son los servicios sociosanitarios, sean puntuales o continuados. Además de a personas de la tercera edad, atendemos a enfermos o a personas con discapacidad. Para que tengan el apoyo necesario en las actividades básicas de su día a día y en las tareas del hogar. Por eso somos sumamente cuidadosos a la hora de seleccionar a nuestro personal. Porque somos conscientes de que las personas solo quieren abrir las puertas de su casa a quienes les generen confianza. Sabemos que la calidad humana es requisito indispensable para este tipo de profesionales y este es, de hecho, uno de los aspectos que priorizamos a la hora de seleccionar a nuestro personal. 

En Servisalud apoyamos a las empresas de servicios sociosanitarios en la búsqueda, selección y contratación de personal sociosanitario y de servicios generales. Tenemos una amplia cartera de profesionales para que puedan comenzar con su tarea de forma inmediata donde se les necesite.

Líderes en servicios sanitarios domiciliarios 

Contamos con profesionales altamente cualificados que pueden prestar servicio en el hogar del usuario o telefónicamente. Disponemos de servicios de enfermería a domicilio, de hospitalización domiciliaria, de fisioterapia a domicilio, de terapia ocupacional a domicilio o de podología. 

Defendemos la idea de que nuestros profesionales han de ser, no solo cuidadores o enfermeros, sino una prolongación de las personas a las que atienden. Además de ayudarles en sus quehaceres diarios, han de tener una alta capacidad de escucha, potenciar sus capacidades y ayudarles a paliar la soledad. Sabemos perfectamente que muchas veces los centros residenciales no son opciones que se barajen y que las personas prefieren permanecer en sus casas. En estos casos, se necesita a profesionales que ayuden a mantener la salud y el bienestar de estas personas mayores o dependientes. Para que puedan permanecer en su hogar en unas condiciones que garanticen tener cubiertas todas sus necesidades diarias. Se trata no solo de acompañarles a la compra y al banco o de controlar su medicación, sino también de reforzar su autoestima y fomentar una vida saludable y activa

Respeto a la dignidad de la persona

Cuando hablamos de atención personal nos referimos a cubrir las necesidades primarias de la persona dependiente de cara a potenciar su autonomía y mejorar su calidad de vida. Cuanto mayor es el grado de dependencia, más limitada es su capacidad de llevar a cabo tareas funcionales como vestirse o asearse. Por eso solo contamos con cuidadores cuyo comportamiento se rija por unos principios básicos de respeto a la dignidad de la persona cuidada. También de respeto a sus deseos. Son profesionales dotados de una gran empatía que comprenden que el tener que depender de alguien puede llegar a generar un alto grado de frustración. Esto puede originar conflictos y por eso solo seleccionamos personal con grandes dotes comunicativas y de negociación, que se sepan desenvolver en situaciones de tensión.

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